Protestantes en IranImage by El_Enigma via Flickr

Iran sufre la violencia por parte de un gobierno que no desean. La represión continúa, pero las protestas persisten. ¿Qué pasará...? No se sabe. Pero pase lo que pase, y teniendo en cuenta la ola de represión desatada, la resistencia contra la autoridad despótica en Iran tiene algunas ventajas a mi modo de ver. Hannah Arendt decía en un libro magnífico [On Violence], donde hay violencia no hay poder.







Reblog this post [with Zemanta]



Image Hosted by ImageShack.us


Rolando Sánchez Mejías cumple 50 años y en La Habana se le hace un homenaje. Es un homenaje discreto, entre unos cuantos amigos y admiradores del escritor cubano que vive en el exilio desde hace ya 12 años. Somos pocos, entre los que van a dedicar unas palabras de homenaje a la obra de Rolando y entre los que acudimos movidos por el interés de escuchar y debatir luego sobre esta, apenas si alcanzamos al número de 20 personas. Pero hay un dicho que dice --o debería haberlo--, que si pobre y sincera, mejor la lisonja, que abundante mas vacua... Leyeron textos sobre el autor Ricardo Alberto Pérez, Adriana Normand, Raúl Flores, Enrique Saínz y Francisco Díaz Solar; una combinación de distintas generaciones de admiradores que quizá atestigüe más la validez de la obra que la asistencia de muchos movidos por el impulso de alguna pasión contextual.

Nacido en Holguín, en 1959, Sánchez Mejías fundó en Cuba, allá por los años noventa, la revista de escritura y pensamiento Diáspora(s), que sigue siendo hoy un hito dentro de la literatura cubana contemporánea. Diáspora(s) llegó para provocar un vuelco dentro del panorama nacional, pero sobre todo, para señalar las posibilidades de hacer la diferencia(s). Detrás de la revista impresa que circulaba semi clandestina y de mano en mano entre los escritores habaneros, había un grupo que hablaba de literatura, pero cuya jerga era diferente a todo lo que se había escuchado hasta entonces. Inicialmente compuesto además por Ismael González Castañer, Rogelio Saunders y Ricardo Alberto Pérez, el grupo se fue reduciendo hasta que la revista quedó en manos de un trío potente, sino imponente, de intelectuales cuya producción fue sumamente creativa dentro del contexto más bien chato del campo literario cubano: Rolando Sánchez Mejías, Carlos Alberto Aguilera y Pedro Marqués de Armas.

Sánchez Mejías publicó en Cuba los poemarios Collage en azul adorable (Letras Cubanas, 1991) y Derivas (Letras Cubanas, 1994), así como los cuadernos de relatos Cinco piezas narrativas (Extramuros, 1992), La noche profunda del mundo (Letras cubanas, 1993) y Escrituras (Letras Cubanas, 1994). En los años 1993 y 1994 recibió en Cuba el Premio Nacional de la Crítica. En 1995 publicó además una antología de "26 nuevos poetas cubanos", Mapa Imaginario, un proyecto notable por sus parámetros de lectura y selección, realizado en coordinación entre el Instituto Cubano del Libro y la Embajada de Francia en Cuba.

Luego de su exilio en 1997 Rolando Sánchez Mejías ha publicado los libros Cálculo de Lindes (Aldus, México), Historias de Olmo (Siruela, Madrid, 2001) y Cuadernos de Feldafing (Siruela, Madrid, 2004).

Hoy la revista Diáspora(s) y su grupo, la obra de estos y otros autores que hubieron de emigrar hacia confines menos irrespirables, es escasamente conocida por la generalidad de los lectores cubanos dentro del país. Algunos proyectos que hacen las veces de puentes, entre las varias orillas donde ha ido a parar el cubano, han cimentado el "nadar contra corriente" y reunir producciones a un lado y otro de la frontera (la ya desaparecida Revista Diáspora(s), Revista Encuentro de la Cultura Cubana, Revista Cacharro(s), Revista 33 y 1/3, Revista Desliz). Creo que hay que seguir intentado un trabajo serio en este sentido.

Como sea, Rolando Sánchez Mejías hoy nos visitó en La Habana, y nosotros viajamos unos instantes hacia Barcelona, o hacia Feldafing. Un cumpleaños suigéneris, sin dudas. Pero que nadie se engañe, no fuimos tomados por la melancolía. Rolando Sánchez Mejías no será tomado por la melancolía. A ti que lees, no te dejaré abrazar esa sensación viscosa que llaman melancolía. Acaso no conozcas la experiencia terrible de Feldafing:

Si le preguntas a cada uno de los 4.169 habitantes de Feldafing si el rey Ludwig estaba realmente mal de la cabeza, te responden: "Mal de la cabeza, no. Una profunda melancolía con todas sus derivaciones, sí".

[Rolando Sánchez Mejías. Cuaderno de Feldafing. Ed. Siruela, Madrid, 2004.]

Image Hosted by ImageShack.us


Rolando Sánchez Mejías: la intensidad de la pregunta


Por otro lado, no hay esfuerzo en el pensamiento que ocurra en el infinito; sería, si ocurriese, un "gran infinito". La caída es inevitable. Sólo se salva el dominio del gesto, el tamaño de la pregunta. O mejor: la intensidad de la pregunta.

[Rolando Sánchez Mejías. En Prefacio a Mapa Imaginario. Embajada de Francia en Cuba en coordinación con el Instituto Cubano del Libro. La Habana, 1995.]

Hay varios modos de abordar la escritura de un libro, de intentar hacer literatura. Rolando no sabe o no quiere hacerlo a la manera tradicional. Toda su escritura parece surgir de un esfuerzo, del enfrentamiento con la página, de la conciencia del "intentar", pero también de una suerte de sonriente --que no hilarante-- frase que a veces por el tono parece pregunta: No es posible pedir peras al olmo. En sus libros Historias de Olmo y Cuadernos de Feldafing parece seguirse el método de una práctica sostenida que se genera en torno a esta cuestionante. Así escribe al final de su Cuadernos..., como colofón de cierre:

Una última frase: ¿Cómo hacer crecer hierba de un pedazo de hielo? Asimismo no se puede generar literatura de lo que no es literatura. A no ser que se produzca un esfuerzo en determinada dirección.

Hay una artesanía de la letra pero no en tanto divertimento o exacerbación del sentido, sino en tanto pregunta latente, en tanto tensión moderna que busca sustituir en palabras de Sánchez Mejías "el movimiento del alma o de la responsabilidad pública" con el "movimiento del pensar" [Prefacio a Mapa Imaginario]. Esto, en el contexto cubano, no es poca cosa. Aunque personalmente apuesto por otros derroteros para la literatura y el arte que buscan --o como diría Lacan en un seminario parafraseando a Picasso, encuentran-- menos concentración en la cabeza, repetimos, está poética representó y aún representa un vuelco dentro del panorama nacional. Este vuelco se extiende si tenemos en cuenta que su esfera de acción avanza hacia sitios paratextuales con semejante energía a la que es sostenida en la intensidad del trabajo sobre la página. Y es allí donde se me antoja imprescindible Sánchez Mejías en su literatura pasada y actual, y el cuerpo teórico y práctico generado por el grupo Diáspora(s) durante la segunda mitad de los años noventa. Los relatos, poemas y ensayos del autor van desatando las cuerdas de un kitsch literario cubano, pero también, de ciertos protocolos de lectura del texto social:

En la casa hay un Diccionario de Uso del Español: melancolía (del latín melancholia, gr. melankholia, de melas, negro, y kholé, bilis). Propensión, habitual o circunstancial, a la tristeza. Ejemplos del diccionario:

a) En cuanto estoy solo me invade la melancolía.
b) Me marcho con melancolía de mi tierra.
c) La melancolía del atardecer.

(Situación. Un hombre se vuelve tan melancólico que hay que transportarlo como se transportaría, con el mayor cuidado, una sustancia muy blanda.)

[Rolando Sánchez Mejías. Cuaderno de Feldafing. Ed. Siruela, Madrid, 2004.]

Hay mucho más que decir, pero esto es un post, no un ensayo. Quizá el ensayo acontezca luego; la obra de Rolando Sánchez Mejías merece tanto las lecturas consagradas como miradas más jóvenes. A lo anterior acoto que pienso traer al blog los textos leídos hoy en la Torre de Letras (Azotea del Palacio del Segundo Cabo, Habana Vieja) en homenaje al autor.

Dejo para los lectores por ahora un mini dossier en imágenes extraídas del plegable promocional de la lectura.

Image Hosted by ImageShack.us

Image Hosted by ImageShack.us

Image Hosted by ImageShack.us




Lo que sigue es un fragmento tomado de una entrevista de Idalia Morejón autor



Image Hosted by ImageShack.us

Image Hosted by ImageShack.us

Image Hosted by ImageShack.us

Tags: , , , , , , , , , ,



Secando la ropa; leyendo con pinzas y tendederas


En torno a la conferencia
Reglas para el parque humano, de Peter Sloterdijk


[Texto-instalación con imágenes.Se utilizaron fotogramas de los comics La prórrogade
Gibrat y ¡Chhht!de Jason, así como fragmentos de la conferencia
Reglas para el parque humano, del filósofo ,
colocada en voz de los personajes de los comics citados.
La última imagen y su texto corresponden a la autora.]


Postscritum (y antes que empiece a llover…)


"… sus textos dan menos la impresión de una obra que la de una acción. Aquí se revela la incuestionable singularidad de Arendt: ella no busca el acabado ni da el último toque. Tampoco congela su discurso por encima de la lucha."
en El genio femenino. Volumen 1: , p. 43.

Lo que se ha narrado aquí nada tiene que ver… con la ficción. Es otra de esas dejadas sobre la página. Otra de esas historias que pueden leerse en la red.

Etiquetas: Receptores+y+receptor Lectores+e+ideales se+han+ido+a+la+mierda Por ello+se+prescinde+ya+de+lector+ideal De+la+lectura+de+ideales del+ideal+de+lecturas No+así+de+la+lectura

Pongo finales. Ahorita recojo.




Este post es el final de una serie de posts. Para leer los anteriores sigue los enlaces a continuación:


Ir a Secando la ropa: primera tanda


Ir a Secando la ropa: segunda tanda


Ir a Secando la ropa: tercera tanda


Ir a Secando la ropa: cuarta tanda




Secando la ropa; leyendo con pinzas y tendederas


En torno a la conferencia
Reglas para el parque humano, de Peter Sloterdijk


[Texto-instalación con imágenes.Se utilizaron fotogramas de los comics La prórrogade
Gibrat y ¡Chhht!de Jason, así como fragmentos de la conferencia
Reglas para el parque humano, del filósofo ,
colocada en voz de los personajes de los comics citados.
La última imagen y su texto corresponden a la autora.]


Secando la ropa: cuarta tanda


"… sus textos dan menos la impresión de una obra que la de una acción. Aquí se revela la incuestionable singularidad de Arendt: ella no busca el acabado ni da el último toque. Tampoco congela su discurso por encima de la lucha."
en El genio femenino. Volumen 1: , p. 43.

De toda la tanda de ropa a secar que nos ha dejado el siglo XX, está aún húmeda la certeza que anda por ahí como un subtexto, de tendedera en tendedera, de post a post, de que no importa hacia dónde vaya uno a colocar sus pinzas, ni sea lo que sea que tienda a la luz, el último y el primer destinatario siempre será uno mismo. En suma, que nadie tiene por qué cargar con tus trapos sucios. Y nadie va a leer en ellos como si se tratase de un libro sagrado. Será apreciado en tanto suceso, cuando saques la ropa a secar, y algunos al pasar le echaran un vistazo. Cuando aciertes, cuando llegues a ser leído sin reparos y tu red de amigos se inflame como una , es porque habrás dado con una de las maneras de dejar de ser tú frente al .


Este post forma parte de una serie de post aún no finalizada. Para leer los anteriores sigue los enlaces a continuación:


Ir a Secando la ropa: primera tanda


Ir a Secando la ropa: segunda tanda


Ir a Secando la ropa: tercera tanda




Secando la ropa; leyendo con pinzas y tendederas


En torno a la conferencia
Reglas para el parque humano, de Peter Sloterdijk


[Texto-instalación con imágenes.Se utilizaron fotogramas de los comics La prórrogade
Gibrat y ¡Chhht!de Jason, así como fragmentos de la conferencia
Reglas para el parque humano, del filósofo ,
colocada en voz de los personajes de los comics citados.
La última imagen y su texto corresponden a la autora.]


Secando la ropa: tercera tanda


"… sus textos dan menos la impresión de una obra que la de una acción. Aquí se revela la incuestionable singularidad de Arendt: ella no busca el acabado ni da el último toque. Tampoco congela su discurso por encima de la lucha."
en El genio femenino. Volumen 1: , p. 43.

Es amigable la red. Es una red que intenta sostener sus lazos, que se sabe deudora y dependiente de estos.

Es curioso pues –coloco una nueva tendedera, esta vez de ventana a ventada y con la ayuda de una vecina que también desea ver seca su ropa–, la mención de Sloterdijk a la “amistad”. La amistad de quien lee un libro con la amistad de quien lo escribe. El libro como la carta a un amigo. También extraño las cartas… Aunque una suscripción RSS y el dejar seguido comentarios en el blog de un amigo es como una larga carta cuyo final es infinitamente postergado. Una que incluye el sucederse de los días en un mismo texto, una carta que se relaciona con otras cartas. Que contiene videos o o links. Una misiva plena de metarrelatos, de asociaciones (en su doble acepción). No debe haber duda, la web es un documento social de cartas y más cartas. Y créanme, ha dejado muchas sobre la mesa.


Quizá aquí sea pertinente mencionar a Lipovetsky, sus escritos plagados de lucidez liberal: las teorías del altruismo interesado, de la negociación de necesidades mutuas, del echar abajo las mascaradas hoy insuficientes de la falsa modestia. ¿Tiene todo esto sentido en una isla como Cuba? Tiene. Las redes son reticulares, se organizan y reorganizan en planos de contingencia, en asociaciones que replantean constantemente sus preceptos y fines. Y los medios son rara vez convencionales. Ya sé que hay quien no me leerá, ya sé que otros no querrán leerme. Y también que puedo llegar a ese raro acaparamiento de incontables y diferentes lectores que por razones desconocidas coinciden en gustar de mi texto; palaDeOinDeleite.

En cualquier caso voy secando la ropa, como si se tratara de un e-mail a un amigo. Sé qué ropa colocar en la ventana de mi vecina y qué ropa dejar en la pequeña tendedera del baño. A veces puedo invertir, por puro juego. Puedo. Las tendederas dan esa movilidad transitoria y difícil propia del ensayar. Lo probable se hace posible, lo imposible, curioso, cuando se intenta avanzar apoyando las plantas de los pies sobre una simple . Ensayar con y sobre uno mismo. El , frente al post, tiene la autoridad propia de los fósiles. Los géneros literarios han de contagiarse cada vez más del ensayar, cada vez más de la experiencia del margen.


Este post forma parte de una serie de post aún no finalizada. Para leer los anteriores sigue los enlaces a continuación:


Ir a Secando la ropa: primera tanda


Ir a Secando la ropa: segunda tanda




Secando la ropa; leyendo con pinzas y tendederas


En torno a la conferencia
Reglas para el parque humano, de Peter Sloterdijk


[Texto-instalación con imágenes.Se utilizaron fotogramas de los comics La prórrogade
Gibrat y ¡Chhht!de Jason, así como fragmentos de la conferencia
Reglas para el parque humano, del filósofo ,
colocada en voz de los personajes de los comics citados.
La última imagen y su texto corresponden a la autora.]


Secando la ropa: segunda tanda


"… sus textos dan menos la impresión de una obra que la de una acción. Aquí se revela la incuestionable singularidad de Arendt: ella no busca el acabado ni da el último toque. Tampoco congela su discurso por encima de la lucha."
en El genio femenino. Volumen 1: , p. 43.

Canjeemos, pues, por dibujos –esbozos– con los que nos sintamos más cómodos. Draft draft, suenan las pinzas en el aire, antes de capturar la fijeza inminente de la cuerda recién extendida.

Esbozamos el vocablo afinidad –en vez de amistad, pero en verdad por muchas otras cosas–; postear –en vez de libro, pero en verdad por muchas otras razones–, navegación –en vez de saber, pero en verdad… El navegante de que habla Nicolás Borrieaud, claro está.




Consulta de saberes (de distintas esferas, de distintas gamas y texturas) de aquí y de allá. Destreza en la simultaneidad, en la variedad de visitas. Conocer –haber visto, saber de, más que saber en sí mismo, y más que nada, el poder enunciar. La enunciación se vuelve clave. Clave que resuena a ritmo de clicks de mouse, de ancho de banda o del tomar prestado. Se toma prestada la conexión del otro y se toma prestado un post, una idea, una imagen, un avatar. La cita pierde su valor de antaño (lo perdió). La apropiación no es tal, sino cortesía entre navegantes. Decir que esto vino de allá y aquello fue primero por.

Nada nuevo bajo el sol de la red.

Alguien tuvo la primicia de. Si es interesante, si tiene lectores, esta primicia será hecha añicos y solo se repetirá el nombre y el nombre y el nombre del autor al final de la página como un eco. No hay que subestimar la importancia del eco, es cierto: el eco es el eco.

Pero la pregunta quién ante un suceso web (un acontecimiento escrito o fotografiado o una filmación) no suele hacerse con frecuencia.

Es más bien un “¡viste!”, y el resto es “cita la fuente” o coloca la etiqueta. A veces, uno que otro homenaje. Las cosas están más claras así. Al menos se da poco pie a la fanfarronería tan común entre los “autores”. Aquella mudó a otros espacios.


Este post forma parte de una serie de post aún no finalizada. Para leer los anteriores sigue los enlaces a continuación:


Ir a Secando la ropa: primera tanda




Durante todo el 1 de junio, un día entero, todos los blogs y webs de
cubanos y no cubanos presentes en esta manifestación, dejaremos
abiertos nuestros blogs, o webs, con la misma página de inicio y una
idéntica reclamación.

Pedimos a todas las personas e instituciones defensoras de los
derechos civiles en el mundo que contribuyan a la movilización del
Primero de junio, lunes proximo, donde exigimos al gobierno cubano a:
- Liberar a los presos políticos en Cuba
- Levantar las prohibiciones que impiden a los cubanos entrar y salir de su país
- Levantar las prohibiciones de acceso a Internet para los cubanos

We ask all persons and institutions defenders of civil rights in the
world that they contribute to this mobilization, and we call the Cuban
government to:
- Liberate the political prisoners.
- Abolish the interdictions which prevent the Cubans from entering and
leave of their country.
- Abolish the interdictions of access in Internet for the Cubans.



Cuba, blogs, Internet, blogosfera