A menos de 24 horas de que el Papa llegue a Cuba, ya el guión de su estancia entre nosotros está escrito y no precisamente por la comitiva del Vaticano. El gobierno raulista ha emprendido una “limpieza ideológica” para evitar que activistas, disidentes, opositores, periodistas independientes, bloggers alternativos y otros inconformes lleguen hasta las plazas donde Su Santidad hablará. Amenazas de no salir de casa, operativos desproporcionados, arrestos, teléfonos cortados, gente deportada desde el Oriente del país para impedirle estar en la Plaza Antonio Maceo el próximo lunes.



Durante la visita del Papa fueron recluidos en Prisión varios artistas y activistas culturales. Otros fueron recluidos en sus casas, gracias a la vigilancia de una posta de la policía regular frente a sus domicilios. Quienes se vieron obligados a permanecer en sus casas y quienes fueron llevados a prisión durante días, estuvieron deliberadamente incomunicados. Los primeros, mediante un acuerdo entre ETECSA, la empresa de telefonía del país, y las autoridades de la Seguridad del Estado. Los segundos, gracias a una orientación de no permitírseles llamar a un familiar desde la cárcel.

Hoy tiene lugar en La Habana el juicio del músico y sacerdote rastafari conocido como El Ñaño, y quien fuera apresado en noviembre de 2011, por cargos de tráfico de drogas (específicamente, cannabis sativa). El músico fue recluido en prisión por la fuerza al salir de su peña cultural en una zona céntrica de la ciudad, y la policía alega haber encontrado marihuana en su gorro ese día. El Ñaño ya había sido apresado antes y está, como decimos muchos en Cuba, en la lista negra de los artistas contestatarios. A pesar de los testimonios de otros músicos presentes el día del arresto, digáse los integrantes de la agrupación Herencia, y del registro policial que se efectuara en su vivienda, donde no se encontró prueba alguna o rastro de drogas, el músico ha permanecido en prisión durante casi un año y esta mañana está siendo enjuiciado debido a la palabra de dos oficiales que le arrestaron violentamente la noche del 16 de noviembre de 2011.

Debajo de la mesa, hay un par de temas. La intolerancia hacia conductas no oficializadas en Cuba, como el movimiento rastafari, del cual El Ñaño es sin dudas uno de los líderes más conocidos en la isla, y por otro lado,  aunque de ello se hable muy poco aún, la discriminación racial. Décadas de "color-blind" no impiden que el índice de personas negras que son detenidas en Cuba sea mucho mayor que su homólogo en personas de piel blanca.  

Pero terminemos este artículo donde comenzó. Desde hace varios años se nuclea en La Habana un círculo solidario entre los artistas y activistas culturales contestatarios. Mientras escrito este post, reportan sobre el jucio del Ñano los miembros del colectivo OMNI Zona Franca desde Estados Unidos, y el escritor Orlando Luis Pardo Lazo se comunica con ellos desde La Habana, a las puertas del jurado en la esquina de Carmen Morúa y Juan Delgado (barriada de Santos Suárez). Hay cerca de 15 personas junto a Pardo Lazo, esperando noticias y confiando en que su presencia es en sí misma es una contribución, sino una fuerza que puede ayudar al detenido. Otros están, conectados a través de sus celulares desde casa, o desde el extanjero, siguiendo los twitts de Pardo Lazo y de OMNI, o preguntando a los amigos a través de una red de personas que se hace cada vez más grande y menos unificable bajo consignas ideológicas o las etiquetas más comunes del argot político, tales como "izquierda" o "derecha". Lo que hace un par de años habría sido la lista de la represión de tan sólo 2 elementos (disidentes y periodistas independientes), es hoy un listado de más de 5 (...activistas, disidentes, opositores, periodistas independientes, bloggers alternativos y otros inconformes...), que además es necesario abreviar con el término abarcador y de amplio registro que es la palabra "inconforme". Sin embargo, esto no parece gustarle a las autoridades, quienes continúan un movimiento represivo in crescendo contra aquellos que hasta hace dos años como regla general sólo habrían recibido visitas de la Seguridad, despidos en sus centros de trabajo o amenazas que pudieran culminar en acuerdos en algunos casos, en exilios en otros. En estos momentos las autoridades tienen menos intenciones de negociar o de considerar separadamente a quienes están asociados al ámbito cultural. La presencia fuerte de los nuevos medios como medios alternativos que amplian la capacidad y el alcance de las comunicaciones, así como la tendencia a no emigrar o a diluir la frontera entre un afuera y un adentro, tienen sin dudas un rol fundamental en estos cambios de dinámica. Es con mucho un panorama más difícil de manejar en cuanto a discurso y en cuanto a control de un espacio físico que se hibrida con un espacio virtual no menos importante.

A este panorama, por ahora, la Seguridad del Estado responde con medidas más radicales.

Se encuentran desaparecidos desde esta mañana, se presume que interceptados en su camino al juicio de El Ñaño, el grafitero El Sexto y el fotógrafo William.

Enlace para seguir los twitters de Orlando Luis Pardo Lazo: http://twitter.com/#!/olpl

Enlace para seguir los twitters de OMNI Zona Franca: http://twitter.com/#!/omnizonafranca

Noticia de la desaparición de dos artistas en la mañana de hoy:  http://www.desdecuba.com/?p=22867

Héctor Riscart Musterlier, 'El Ñaño', y su familia. (OLPL). Tomada de Diario de Cuba.
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