Image by Ben in BCN via Flickr
Me siento frente al televisor cada tarde, veo lo que mis vecinos llaman "la telenovela hondureña", y mi mejor amigo "el único reality show de la televisión cubana". Miro todas las imágenes, oigo todos los discursos, todas las noticias, todos los comentarios, veo todos esos rostros de la gente en las calles... Las palabras se me niegan, retroceden. Los rostros de la gente en las calles, aquellas que no dicen nada frente a las cámaras, pero son atrapadas por estas de soslayo, caminando, saludándose, intercambiando muecas, paradógicamente, son esas las únicas imágenes, es esa la única información de todo el bombardeo de información que recibo que parece tener algún sentido para mí. ¿Por qué? No puedo decirlo. Pero esas caras... En esas caras estén quizá encerradas sin remedio mis palabras sobre los sucesos de Honduras.